La dimensión de la tragedia es tan grande, que duele hasta empezar a escribir. La sensación dominante es la angustiosa impotencia que sientes. Desde la editorial envíamos inmediatamente mails a todos los editores y agentes japoneses con los que trabajamos deseando que todos estuvieran bien. Y lo están. Así como la familia de Sonoe. Sólo no tenemos noticias, por el momento de Akiko, nuestra anterior responsable de relaciones con Japón.
Vaya por delante que tenemos claro que Japón no es Haití. Y que casi resultaría ofensivo plantearse campañas para recoger insignificantes fondos o lo que fuera. También resulta obsceno plantearse cualquier iniciativa que pudiera dar a entender que tratamos de aprovechar la coyuntura para beneficiarnos de ello. Ya me entienden. Por ello hemos llegado a la idea del cariño solidario.
Crear un espacio donde mostrar lo importante que ha sido para cada uno su relación con Japón.
Una manera de dar las gracias y una manera de decir que les tenemos presentes en este momento.
Banzai Nippon!!!!
ResponEliminaQué bonita iniciativa :)
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